Sábado, 21/01/2012, 19:44h, suena el móvil es: Vicente Scout, (así tengo a Vicente Castro en la memoria del teléfono) y me dice: "quillo me duele la espalda salimos mañana domingo a navegar???" y le digo: "Si, pero a las 12:00h, aprox, he de estar de vuelta que he quedado para ir con J. Carlos, Ana y su perro, a no se que de San Antón y ya Julio habrá terminado de estudiar", y me dice: "pues nos vemos a las 9:00h en la casa de piraguas del club" le digo: "ok".
Puntuales como relojes suizos, hechos por chinos, estamos en la CdP, del club.
La mañana está fresquita pero sin viento, lo que hace que los 10,6ºC que marca el reloj sean los que son.
Nos dirigimos hacia el pantalán y cuando llegamos allí no lo vemos pues la marea está tan baja que lo tiene en línea con la rampa de bajada.
Hacemos lo imposible por no deslizarnos hacia el agua y hacemos diferentes catas a ver de donde hay más profundidad.
Una vez en el agua y viendo que la bajamar era en ese mismo momento y que pronto la corriente se pondría muy fuerte, pues tenía 0,98º, decidimos ir hacia la bahía y ver los caños con muy poca agua.
Lo primero, unas estacas que quedaron tras las obras del desagüe de aguas pluviales, luego los cimientos del puente Zuazo.
Ahora llega el nuevo puente del tranvía, que por cierto da gusto ver el gran dragado que han hecho, y el antiguo muelle salinero de la barriada de la "Gua". Esa barriada es la que se encuentra frente a la Barriada de Bazán.
Otros cimientos vistos son del puente antiguo del puente del tren, están fuera del todo, en medio de la canal apenas se hay 1 metro de agua.
Ahora parece que vamos navegando en chocolate, por lo espeso que se vuelve el paleo, y es que la marea en contra ya se nota. Nos vamos asomando a la bahía y nos sorprendemos con otra imagen.
Llevaba mucho tiempo sin ver una LCM8 (una lancha de desembarco), que siempre ha estado amarrada al muelle del carbón de la Clica, y claro como la iba a ver, si está sumergida.
Seguimos disfrutando del paisaje, del clima y la charla y llegamos hasta la baliza nº 7.
Aquí nos hicimos unas fotos,
y algunas más al entorno submarino.
Y tras verificar que la hora se nos echaba encima, pusimos proa al pantalán, donde llegamos de forma muy cómoda gracias al empuje de la marea.
Otra día que vimos nuestro entorno con diferentes paisajes, diferente luz y diferente temperatura.
Vicente; espero que la espalda se haya fortalecido y que no tardes mucho en llamarme otra vez y no por la espalda.
Ahhh, al final ni San Antón, ni perro. Tortilla de camarones, cervezas, montaditos, papas aliñas, carnaval y buena compañía si.
Para cuando la tercera???
Todas las fotos, pinchando AQUÍ.
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