NO TENEMOS REMEDIO.

Durante el año 2008, empezaron el derribo de la casa que existe junto a la nuestra, Jardinillo 10.

Esa casa, donde vivió mi difunto amigo de la infancia Felix ( este chaval no pudo escapar de las garras de la droga), la compró la Sra. Mercedes Chamorro, hija de un afamado médico de San Fernando. Y la obra la realizaría Construcciones Romero, del Sr. Jesús Romero.

Empezaron la obra y todo iba correctamente, a mi parecer, pero llegaron las lluvias y la casa que aún seguía en obras no estaba protegida contra el agua.

Todo ese agua, la que cayó ese año, entro en casa haciendo estragos en las paredes de la parte de abajo.

Algunos ejemplos de como quedó la pare del salón, pero todas las paredes estaban igual.

Nuestras llamadas a Construcciones Romeros y la Sr. Mercedes Chamorro, eran numerosas para avisar de lo que ocurría. Al principio cogían el teléfono, incluso el constructor vino a ver como entraba el agua, ya más tarde pasaban de nosotros.

Mari y yo, con nuestro dinero (1.200€), y viendo que la obra se había parado pues la Sra. Mercedes Chamorro se había quedado sin fondos económicos (o eso nos decía el dueño de la empresa, Jesús romero) para continuar, decidimos impermeabilizar la pared que esta empresa dejó al desnudo. Cuando estuvo hecho el trabajo, Jesús Romero nos comentó que ese dinero lo tenía que pagar la Sr. Mercedes, y que ella lo pagaría cuando reiniciaran la obra.

A la vez que las conversaciones con el constructor denunciamos el asunto a nuestro seguro, quien rápidamente abrió un expediente y tras el estudio pericial decidieron denunciar a la constructora.

Corría el año 2010 y la obra seguía parada y nadie daba señales de vida, bueno eso es incierto señales de vida si había pues en esa obra se instaló una persona indigente. Llegó otra empresa, pues Cosntrucciones Romeros había "quebrado". La casa seguía hacia arriba pero no se llegaba a terminar, el indigente seguía dentro.

A principios de este año, nuestra casa seguía igual con las paredes echas polvo y esperando una solución. El abogado del seguro me llama para decirme que desde el juzgado se le ha notificado que tras muchos intentos no se puede avisar al constructor para que comparezca, así que archivarán el expediente.

Es decir nos quedamos con dos palmos de narices.

Teníamos que buscar una solución y la perlita no había forma de repararla, sin llamar a un especialista. Buscando, buscando, pensamos en poner frisos que taparan esas deficiencias.

Dicho y hecho; encontramos en Leroy Merlin un friso que nos gustó y me dispuse a montarlo.

Procedimiento del montaje:

  1.  Verificar que la pared a cubrir está ya seca.

  2.  Trazar una línea horizontal hasta la altura donde queremos que nos llegue el friso.

  3.  Cortar y taladrar los rastreles (donde irán clavados los frisos) a la medida necesaria.

  4.  Hacer los orificios donde se atornillaran los rastreles y atornillar estos a la pared, dejando espacios entre las maderas para que el aire circule.

   5.  Nos disponemos a cortar los frisos ya que vienen a una longitud muy superior a la necesaria. De una lama nos saldrá dos piezas.

   6.  Cuando yo empecé en esto de la carpintería, por el ´83, los frisos se clavaban uno a uno con puntillas, rompiéndose muchos de ellos. Ahora existen unos herrajes que nos facilita la labor de colocación. Herrajes que se clavan con grapadora o con puntillas, yo decidí ponerlos con grapadora.

   7.  Otro factor a tener en cuenta son los enchufes e interruptores. aquí tenemos que andar fino midiendo para no estropear muchos frisos.

   8.  Una vez puesto todos los frisos, algunos lo hemos tenido que cortar para que se adapten a la pared, llega el momento de ponerles los remates (cantoneras) y tapar todas las desigualdades que hayamos podido tener en los cortes.

   9.  Y a estos remates hay que taparles los orificios de los alfileres con los que los hemos sujetados. Para ello emplearemos un martillo, un botador, una espátula hecha de madera y un poco de cera blanca.

De esta manera nos quedan tapados unos defectos producidos a consecuencia de la dejadez de una empresa y al pasotismo de una dueña, los cuales se han ido sin pagan nada de nada.

Si es que en este país NO TENEMOS REMEDIO, aquí nadie paga sus malos actos, bueno si, los "pringaos" son los únicos que pagan. "Prinagaos" como nosotros, que aparte de los sufrimientos de ver el agua entrar, los 1.200€ de impermeabilización, los cerca de 400€ que ha costado el material de los frisos y la mano de obra de la colocación de estos, nosotros si hemos pagados.

Por cierto, cobro a 25€/m, de instalación de friso. Yo de ustedes miraría en el Leroy, que cobra a 15€/m, creo, jejeje...