TRAS LA TEMPESTAD LLEGA LA CALMA.

Así dice el refrán y evidentemente es así. Alguien se imagina que tras la tempestad no llegara nunca la calma???

 

Esta semana, la que ahora termina, venía una noticia en la prensa sobre la invasión de la playa de unas caraberas portuguesas. Ojo que no son caraberas de las de "Colón", son una especie de medusas muy peligrosas. Para más información, pincha AQUÍ.

 

El jueves, que tenía un rato por la mañana libre, me fui a la playa de Camposoto a ver si veía alguna. No pude ver ninguna, lo que si vi fue el mar con toda sus fuerzas.

 

Tanta fuerza ha tenido este año que la playa se ha quedado sin arena y ha dejado ver los fondos de esta zona, es decir, el fango.

El día a pesar de no ser muy nuboso si estaba ventoso, como así se nota en este vídeo.

Pero como reza el refrán del inicio de esta entrada llegó la calma, o está llegando, y para desoxidar el cuerpo nada mejor que piragua o bici, en esta ocasión bici.

 

El viernes por la noche, aprovechando que las lluvias se van, decidimos (Juan y yo) salir en bici, avise a Luys y se apuntó.

 

Como siempre la salida son tempraneras para estar temprano en casa y no interferir mucho en la vida familiar. Quedamos a las 8:30h, con intención de ir hacia P. Real, pero el carril paralelo que hay junto a la vía del tren. Con Juan me vi en la Plaza de la Iglesia y con Luys en la Estación de Renfe.

 

Desde la estación se accede muy bien al carril de tierra y ya solo pedalear sin problemas de tener que compartir la vía con vehículos motorizados.

 

Llevo casi una año yendo dos veces por semana al gimnasio para hacer spinning. Durante estas sesiones se suda mucho, por lo menos yo porque hay gente que ni se despeina, y el corazón se mantiene 45 min aprox, casi a tope, siempre controlando los esfuerzos. La verdad es que uno cuando acaba y se ducha la relajación del cuerpo es total. Pues bien, con todo mi golpe de spinning, cuando te montas en bici a un ritmo más o menos aceptable sientes trabajar músculos que en el gim no se sienten.

 

Cuando llegamos al puente que une el carril con la carretera del Barrio Jarana, lo cruzamos para dirigirnos hacia La Cañada Real y El Corredor Verde Dos Bahías.

 

Muchos baches al principio y luego grandes charcos de agua, pero un olor a campo y sonido de pájaros, todo armonía. Cuando llevamos unos 45 min de pedaleo paramos para ver los carteles y hacernos algunas fotos.

 

Seguimos pedaleando entre carriles, algunos de los cuales era la primera vez que yo cogía (si Luys a ti te dije que los conocía, pero en medio de esa arboleda y un ciento de caminos, quien dice que es la primera vez que paso por allí??? Para que reine el descontrol, el desánimo y haya una asamblea para decidir para donde vamos??? ;-) ) y salimos a las casas del Bario Jarana, vuelta a subir el puente y para el club de La Casería.

 

Juan, subiendo el puente.

 

Cuando llegamos al club, fotito de rigor

y gran desayuno, para recuperar lo perdido.

 

 

La ruta fue esta:

Los datos en Wikiloc, AQUÍ.

Y estos los datos, sin contar los desplazamiento de casa al punto de quedada, ni del club a casa, es decir, unos 5 km más. Total  unos 30 kms.

 

Yo fui el que pidió la media tostada de manteca "colora", si colora y no roja como decimos aquí en Cádiz. Manteca del bar El Cruce, junto al club de cabos en San Fernando. Que los jueves, este bar, hace chicharrones y le da la manteca al bar del club, de categoría.

 

Pues bien, mis compañeros de ruta del día de hoy pidieron aceite con ajo, muy sanos ellos. Pero uno (Juan) no pudo evitar clavar el cuchillo en la manteca colora. Obsérvese como se ven la aceitera, con el sano aceite y ajo, pero la tostada untada con la manteca.

 

 

Gran mañana con algo de viento del noroeste, pero sin nubes y gran compañía.

 

Luys, gracias por ese estupendo desayuno.

 

Juan, Luys, gracias por esa ruta.

 

El próximo día, ahora que llega la calma, un poco más y más fuerte. O no???