El que no deja de sorprenderme es mi hijo Julio.
En los postres ya, Julio estaba sentado en el ordenador y estaba viendo este vídeo.
El pasado sábado mientras nos preparábamos para dar cuenta de esta paella, en casa de mis amigos, Mluz y Javi.
Siento la calidad de la imagen, es una foto a la pantalla del móvil.
No hace honor a la calidad de esa paella. La paella la hizo Luis, el cuñado de Javi.
En los postres ya, Julio estaba sentado en el ordenador y estaba viendo este vídeo.
"si no hay pan para los tuyos y vez muy gordo al abad...
si su virgen viste de oro... ¡¡desnudala!!
como van a silenciar al jilguero o al canario,
si no hay cárcel ni tumba para el canto libertario"
Que conste que yo oigo mucho tipo de música y muchos grupos, pero a este grupo en particular no, así que esto no lo ha aprendido de mi. Todo lo contrario, lo he aprendido yo de él.
Me temo que esta canción se puede convertir en himno de una generación. Seguramente no sea así, pero no porque no sea verdad su letra, sino porque ya se encargaran de volvernos a engañar y hacernos ver que lo que a ellos les interesa, nos interesa a nosotros. Por eso es importante no dejar de pensar y no dejarnos llevar por corrientes populistas.
Da igual quien esté al frente del gobierno de nuestro país, ellos tienen el frigorífico lleno y un coche en la puerta.
No es normal las declaraciones del expresidente del gobierno, Zapatero, en el congreso del PSOE, donde dijo: "Tardé en reconocer la crisis"
Como tampoco son normales las palabras del actual presidente del gobierno, Rajoy, en la última cumbre europea, donde decía: "La reforma laboral me va a costar una huelga"
A Zapatero le diría: "si es capaz de reconocer que vio tarde la crisis, por que no renuncia a sus privilegios como expresidente", puesto que por esos motivos muuuuchas personas no tienen nada. Y a Rajoy, le diría: ¿por que no hace público ya las medidas a tomar?, ¿a que espera? ¿a las elecciones andaluzas?. Si son buenas seguro que la sociedad estará con él, pero claro serán buenas para quien.
Miedo pensar donde podemos acabar. Aunque no quiero se pesimista, pero esto cambia o seremos nosotros los que tendremos que transformarnos.
Gracias a mi hijo por enseñarme un tema tan actual.
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