ALBUFEIRA. TAN CERCA PERO TAN DESCONOCIDA..

En octubre del 2011, nos llama nuestra amiga Mluz y nos dice me ha dicho Ani (otra amiga nuestra) que ha encontrado una oferta para un apartamento en Portugal.

Pongo máxima atención para ver como es la oferta. Del sábado 31 de marzo, al miércoles 4 de abril del 2012, por tan solo 72€.

Claro, al oír el precio, le pregunto si eso es al día y me dice que no que son las 4 noches en apartamento en nuestro caso de 3 personas.

"El problema; que hay que pagarlo ya" me dice Mluz. Pero a ese precio quien deja escapar esa oportunidad. Así que rellenamos los datos en la página de internet donde estaba la oferta y hacemos el pago.

Ya teníamos reservado para la Semana Santa del 2012, el apartamento PATEO VILLAGE, en Albufeira (Portugal).

Albufeira, es una población del Algarve portugués, al sur de nuestro vecino país luso. Es una población eminentemente turística y vive su mayor apogeo en verano, pero el resto del año se mantiene bien. Esta población tiene los rasgos característicos de las poblaciones del sur de España y aún guarda restos de su pasado árabe.

Primero de marzo y después de tanto tiempo de haber pagados el apartamento, llegaba el momento de planificar el viaje.

Preguntas:

1. ¿distancia a recorrer?
2. ¿camino a recorrer?
3. ¿hora de salida?

Respuestas:

1. 348km. Más o menos tres horas y media.
2. San Fernando-Sevilla, por la autopista (6.30€). Sevilla-Albuferia, por la Autovía del Descubrimiento y una vez cruzado el río Guadiana, por la autopista de Portugal (¿¿¿???€)*
3. A las 10:00h, del sábado 31 de marzo.

* Desde el pasado año Portugal ha puesto una tasa por circular por sus autopistas, como ocurre en España en ciertos sitios, como por ejemplo Cádiz-Sevilla. El problema de estas autopistas portuguesas es la manera de hacer el pago. No existen peajes donde pagar y para hacerlo se ha de entrar en la página del organismo portugués que se dedica al cobro de servicios nacionales, esta es la CTT (Correos de Portugal). Se ha de abrir una cuenta y entrar AQUÍ, una vez dentro se van rellenando los datos necesarios. Para un viaje esporádico hay dos opciones, o pagas 20€ y te mueves libremente por cualquier autopista durante 3 días consecutivos o pagas 10.62€ y te mueves durante 5 días, pero has de tener en cuenta que hay que estar atento lo que se gasta pues ese primer importe de 10.62€ es una primera carga. En la web te indica que puedes hacer la recarga en cualquier cajero o entidad asociada. Nosotros no pudimos hacer una segunda recarga en ninguno de esos sitios y tuvimos que buscar una oficina de CTT. Como hacer el cálculo de lo que se va gastando??? pues mentalmente según vas pasando por los arcos de control de la autopista, si un coñazo. Teóricamente cuando termines el viaje, te devuelven los que no has gastado. En la opción de tres días no te devuelven, pero no tienes que andar haciendo cuentas mentales.

Llegado el día, con todo preparado, en el lugar y hora indicada nos disponemos a salir de viaje. La carretera muy bien y no paramos hasta llegar a escasos 30km de la frontera con Portugal, más concretamente en el punto kilométrico 102, donde paramos para estirar las piernas y llenar los tanques de gasolina, pues en Portugal el litro de gasolina en Portugal es 0.20€/litro más cara que en España.

Llegamos a los apartamentos guiados por el tonton (¿que haría yo sin él?) en el tiempo estimado, es decir las 13:45h.

En los apartamentos se puede entrar desde las 14:00h, y nos disponemos a inscribirnos en la recepción. La recepcionista un poco simpática, y de castellano muy poco pero lo suficiente, nos dice que las habitaciones no están listas que aún la están limpiando. Al vernos las caras nos dice que en Portugal es una hora menos que en España, es decir, que ahora allí son las 12:58h. Tenemos que esperar una horita.

Tiempo que nos sirve para bebernos unas cervezas de Miguel Ángel lleva, claro son Cruzcampo. Y tiempo para empezar a ver las instalaciones.

 

Está todo muy bien un poco usado, no viejo, pero usado. Las piscinas exteriores enormes y la interior (con jacuzzi) super caliente. El bar de la piscina, bien, con precios normales para un sitio como este.

Mandamos a los niños a la recepción a ver si han terminado de limpiar los apartamentos y juppiiiii... Nos dan las llaves.

Entramos a verlos, todos, y son muy parecido entre si. El de Mluz y el nuestro dan a la piscina, el de Miguel Ángel y Pablo, está es plana baja pero más alejado de la piscina y el de Miguel y Mbel, es como si fuera un ático con muy buenas vistas y una super terraza.

Comemos de cosas que llevamos de casa, en plan merienda de negros.

Lleva todo el día amenazando lluvia, pero después de comer nos ponemos los bañadores y nos vamos a la piscina, por supuesto a la cubierta, por lo menos yo. Hay valientes que se bañan en la exterior...

 

El día iba perfecto y lo que no ha podido los revolcones en la playa, la salada agua de los caños y la fuerza de las olas en Tarifa, ha podido el jacuzzi de este hotel. A LA CÁMARA LE HA ENTRADO AGUA y prometo que en el jacuzzi no la metí, solo del ambiente tan húmedo que había. No la habré cerrado bien.

La idea de este viaje, aparte de descansar, es visitar la zona, pero sobre todo el Cabo de San Vicente. El domingo visitaríamos Albufeira, el lunes el cabo de San Vicente, el martes Faro y el miércoles de vuelta a casa.

Albuferia. Quedamos para verla a las 10:00h del domingo. Todos haciendo tiempo para irnos, menos Mari y yo que llevábamos 5 min esperando en el coche. Vamos a buscar al resto y claro no habían venido, pues se pensaban que era a las 10:00h de Portugal y no de España, desde este momento quedamos en mantener a hora española. Como decía, Albufeira, es una ciudad tipicamente turística, pero como en España hace 20 años, me recuerda mucho a las calles de Conil. Típicas tiendas de regalos y muchos restaurantes donde comer, casas blancas y un poquito faltas de mantenimiento. Tras la vuelta por la ciudad ver la playa, los acantilados, los diferentes miradores y plazas nos disponemos a comer. Empezamos a buscar un restaurante, pero la mejor opción es preguntar a un vecino y que nos diga donde se come bien, bueno y barato. Nos indica varios restaurante y nos decantamos por uno de ellos. Menú por 8€, pero para una vez que vamos a estar en la ciudad decidimos comer a la carta. Y nos vamos a 10€ por persona, con mas cantidad de comida y 1lt de cerveza Sagre, es decir, el menú casi que no interesa. Pollo (frango) al PiriPiri. El piripiri en una salsa muy picante, pero con sabor. También comimos Bacalao al dorado, espectacular... Y siempre con cerveza, mucha cerveza. Por la tarde café, piscina y cacharritos... A cenar al KFC, más pollo, pero de otra forma cocinado, muy bueno. Por cierto, en Albufeira, se habla muy bien el ingles, y no también el castellano, pero logramos entendernos.

El lunes visitamos el Cabo de San Vicente. Salimos a las 10:00h, hora española. Nos queda por delante hora y media de camino por autopista y carreteras comarcales. La autopista bien, pero las carreteras comarcales con obras sin terminar y algo de tráfico. Hacemos una parada de urgencia, pues Julia, no se encuentra muy bien. Paramos en un super y nada más entrar pone el suelo verdeyoro... Ya más relajada seguimos camino. Llueve a mares desde esta mañana y teóricamente no llovería, jajaja... Nos acercamos y no deja de llover el tonton nos mete por unos caminos muy raros de tierra, pero nos lleva al sitio. El cabo simplemente espectacular. grandes acantilados y la mar a pesar de verse en calma choca muy fuerte contra estos. No para de llover, pero hay muchos visitantes. A la vuelta decidimos parar en Lago. Ciudad más moderna que Albufeira pero menos turístico. Buscamos un restaurante "Casa do Marina", que del que Javi lleva buenos comentarios. Efectivamente lo encontramos y entramos. Es muy grande pero hay mucha gente, esperamos un momento y nos preparan la mesa para los 11. Todo bien, buena cerveza y los entrantes que te ponen sin pedirlo, pero que luego te quieren cobrar. Solo tocamos las aceitunas. La comida se hace esperar y es que la comanda, en la PDA, se ha perdido... así que media hora después empezamos a comer... De vuelta en el apartamento, piscina, ducha y vamos a cenar al Pingo Doce, o como decimos nosotros "Pitingo". supermercado muy económico y con un restaurante tipo selfservice, de calidad pobre pero muy barato, menú 5€ con helado y bebida.

El marte tocaba ir a ver Faro, pero hacemos un sondeo entre el personal y los niños prefieren quedarse en la piscina, en vez de coger otra vez carretera y manta. Antes decidimos ir a buscar algo de marisco para la cena en el mercado del pueblo, y nos dicen: "que allí poco, si hubiera algo en Olaho, a 35km", así que decidimos comprar marisco en el Lidl, aparte de más cosas. Volvemos al apartamento y piscina. Para almorzar teníamos pensamiento de volver al "Pitingo", pero Mari y yo, tras caminar una hora por la zona descubrimos un restaurante-pub, típico inglés. Aquí tienen un menú por 4.50€, donde entra un buffet de pasta, pizzas, ensaladas y pescado empanado, todo riquísimo y la cerveza a 1.50€. Más tarde cacharrito por 4€ y eso que dicen que en Portugal el alcohol es caro. Por la tarde más piscina, ya se nota que hay muchas más personas en el hotel que los primeros días, pero se está bien. Y por la noche langostinos con salsa de limón y aceite, bogavantes y queso portugués. Todo exquisito.

El miércoles nos levantamos y a las 10:00h tiramos para España. Nada más cruzar la frontera, volvemos a parar en el punto kilométrico 102 y volvemos a llenar los tanques. Hemos conseguido no repostar en Portugal.

Después de estar estos 4, casi 5, días por tierras lusas me pregunto como una comarca como el Algarve, a escasos 70km de Huelva (España) y con tanto nivel turístico se habla tampoco castellano, y ya no solo se habla, encima no hay carteles en castellano (francés, inglés y alemán si). Es cierto que nos entendemos bien, pero hay palabras y poblaciones que no se entienden nada. Tampoco entiendo como en Huelva hay tan pocos (ningunos) carteles en portugués, la verdad. Es como dos personas que se dan la espalda y no quieren saber una de otra.

Pero con estos precios da gusto visitar a un país vecino donde todo son buenos modales, maravillosas vistas y mejores comidas. Cuestión de volver...

Por cierto, el miércoles nos volvimos a esa hora, tan temprana, para llegar pronto y que nos diera tiempo comprar el material para montar los frisos en casa. Trabajo que contaré más adelante.

NOTA: Siento la calidad de las últimas fotos, como digo entró agua. Viendo estas fotos me negué a seguir haciendo fotos. Espero que Miguel Ángel me pase las suyas...