EL ORIGEN DE LA AFICIÓN VII

Como dije el 29 de julio de 2010, disfrutamos mucho del velero pero el pobre ya tenía sus añitos encima y siempre había que estar reparándolo.

 

Cuando lo cogimos la primera vez, 13 de junio de 1998, fue para llevarlo del náutico del Puerto a Gallineras, donde habíamos fondeado un muerto por 10.000pts (60€).

 

Cuando salimos del Puerto de Santamaría hacía un viento moderado de levante. Antonio, el Navegante, compañero de trabajo fue la persona que me ayudó a desplazarlo pero también íbamos embarcados Mari, mi hermano Pedro y mi cuñada Vicki.

 

El Navegante cuando nos vió a todos dijo: "quillo con el viento como está y sin conocer el barco como trae a tanta gente", la verdad no se que le dije, pero para noveleros nosotros.

 

La travesía original era El Puerto, Cádiz, Cortadura, Sancti Petri, Gallineras. Pero debido al estado del viento, que iba en aumento, el patrón de ese día "El Navegante", decidió hacer la travesía El Puerto, Puente Carranza, La Carraca, Gallineras, el camino sería por el interior de la bahía por lo que la navegación sería más tranquila.

 

Soltamos amarras y cuando sacamos la proa del río Guadalete hacia la bahía me dice Antonio: "Cierra la cabina del barco y cierralo con llave", claro le pregunté que a que venía eso y su respuesta fue clara: "Por si volcamos que no se pierda nada". Mi cara era un poema.

 

Íbamos de arte y cuando ya estuvimos dentro de los caños, donde hoy se encuentra el Club Náutico Puente de Hierro, decidimos fondear para comer. Una vez comidos veo que Antonio empieza a desmontar los obenques y le pregunto que porque hace eso y me dice: "no querrás pasar por debajo de los puentes son el mástil puesto no???". Así que lo que estaba haciendo era desmontar el palo.

 

Cuando llegamos a Gallineras, no había casi nadie pues la selección española de fútbol jugaba contra Nigeria el primer partido del mundial de Francia´98, el resultado fue España 2 - Nigeria 3.

 

Dejamos el velero fondeado y nos marchamos a casa con el mástil, ya que estaba desmontado aprovecharía para revisarlo.

 

Al día siguiente volvimos al muelle de Gallineras, y nos encontramos con el barco abierto. Le habían robado todas las defensas y en palabras del marinero "No se han llevado el motor pues les he dicho que es tu primer día, que te respeten un poco". Sinceramente nunca supe quien fue el chorizo, pero la culpa es de los que tienen barcos, si ellos no compraran cosas robadas no habría robos. Lo cierto es que fue nuestro primer problema.