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miércoles, 31 de julio de 2013

CODILLO ASADO...

La primera vez que lo comí fue en el Restaurante alemán Kudamm Edel, de Granada. Estábamos allí algunos del grupo scout, después de un curso de los scouts y celebrando que Maite Peregrin aprobó la oposición de magisterio, pagó ella la comida, creo recordar.
 
Desde entonces cada vez que vuelvo a Granada intentamos ir a ese restaurante y pedirlo. También lo he comidos en otros sitios, pero nada que ver con el que preparan allí.
 
Ayer lo vi en un supermercado sin cocinar y lo compré para intentar hacerlo. Claro antes  busqué diferentes recetas por San Google.
 
Aparecieron muchas recetas, pero la que más me gustó fue la del estilo alemán, como en el Kudamm pensé.
 
Se necesita:
  • El codillos (con uno, y algo más que acompañe, comen dos o tres).
  • 5 Clavo.
  • 1 Cebolla.
  • 2 Zanahorias.
  • 1 Manzana.
  • 1 Lata de cerveza.
  • Y nada más, ni aceite, ni sal, ni pimienta, nada más.
Empezamos recopilando el material.
 

Como se ve en la etiqueta del codillo es "salmuerizado", por lo que no necesita sal, como así indica el paquete.
 
 
Se pelan las zanahorias pero sin trocear, la manzana que se parte en 4, y la cebolla que se deja entera. A la cebolla se le clavan los 5 clavos, con el objetivo de que la cebolla no se deshaga.
 

Se echa todo en la olla rápida.


Llega el momento de "desperdiciar" una lata de cerveza en la comida al volcarla sobre los alimentos y terminar de cubrirlo todo con agua.
 

 
Ponemos a cocer durante 45 min.
 
 
Sacamos solo el codillo con un poco de caldo y lo ponemos todo sobre una bandeja apta para el horno.
 
 
Mientras ponemos en el horno el codillo (15min cada lado) con el resto de los condimentos y el caldo sobrante hacemos una salsa picándolo todo muy bien.
 
Después de mirar y remirar el horno llega el momento de apartarlo y como no, comerlo.
 


Se saca de la bandeja y se pone en un plato.


Tras cortarlo y ponerle un poco de salsa, queda así.


El resultado muy bueno, pero para no engañar a nadie ningún parecido con el de Granada, que es mucho mejor, así que tendré que tengo la escusa para volver a ese restaurante a comerlo, mientras me puedo conformar con el que yo he hecho.
 
Una curiosidad yo que soy de comer la comida con mucha sal, aunque cada vez menos por aquello de la tensión, decir que no he notado en falta nada de sal.

sábado, 27 de julio de 2013

EL VERANO, MOMENTO DE LARGOS PASEOS.

En verano cuando los días son muy largos y tengo más tiempo libre es la época del año donde más tiempo paso dando largos paseos, solo o en compañía.
 
Ayer por la tarde no teníamos planes con nadie y pensamos, Mari y yo, invertir el tiempo en ir a pasear a la playa.
 
Al llegar observamos con la marea había estado muy alta. Las mareas de Santiago, que les llamamos por aquí, son mareas que tienen muchos grados y que vienen a coincidir con la festividad de este señor, que hacía unas tartas muy buenas, Tarta de Santiago.
 
El agua casi llega a la pasarela o al chiringuito.
 


 
La neumática del personal de Protección Civil, también quiere ir al chiringuito.
 

 
Con estas mareas el agua llega donde habitualmente no lo hace, por eso se ven paisajes fuera de lo común.
 


Incluso la arena se va de ciertos lugares quedando pequeños escalones.

 
El bunquer, sumergido parcialmente. Que cada vez esta más escorado debido a la acción del mar.
 



 
Y como con estas mareas son tan fuertes pues nos trae de todo:
 
Lo que parece una morena, a la que le falta la cabeza:
 

 
Delfines muertos:
 
 
O fardos de drogas:
 

Pero ya estaba abierto.
 

Y esto no lo ha traído la marea, ni el viento, es de forma muy natural, pero muy raro de ver en Camposoto.
 

Este mismo tramo del paseo de ayer lo hice que Juan el pasado día 25 de mayo, muy tempranito. Algunas fotos:
 





 
 
Pero como tenemos una provincia muy óptima para estos paseos algunos días he tenido la oportunidad de pasear por los acantilados de Conil, una vez solo y otra vez con Luys. Algunas imágenes:
 










Cuando paseo el espíritu se tranquiliza y se estabiliza, pero para poder mantenerlo activo hay que alimentarlo y para eso nada mejor que las barbacoas de verano.
 



Y como nadie se puede perpetuar en los cargos, es bueno que los jóvenes vayan practicando. Como decía aquel: "A capar  cochinos se aprende cortando cojones", así que Julio este año ha empezado a darle a la plancha.
 



Como ya tenemos el espíritu alimentado podemos seguir paseando y haciendo ejercicio. Por cierto ahora he empezado a rodar en bici con la peña de los 30, como yo les llamo. No es que sean 30 ciclistas, lo que pasa que cada vez que salen en bici hacen más de 30km, que para hacer menos no se mueven del sofá. Por ejemplo; ayer por la mañana 42km, pero eso lo contaré otro día.