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domingo, 15 de septiembre de 2013

CONSTRUCCIÓN DE LA MAQUETA DE UN BVL, 3.

Después de pasar un verano muy bueno toca ahora la retirada a los cuarteles de invierno (aunque aún quede algo de calor) así que he retomado la construcción de esta maqueta.
 
Ya hay dos entradas anteriores ( y ) por lo que seguiré relatando el proceso a partir de la 2ª, como es evidente.
 
Empezamos a forrar con tracas de 1000*10*2, de madera de balsa. En cualquier tienda de modelismo las encontraremos a un precio, aproximado, de 2.5€ el paquete de 10 unidades.
 


 
El proceso en lento y debemos ir alternandos una traca a cada lado.
 
Ponemos cola en las cuadernas y las fijamos con clavos, muy pequeños.
 

 
Son muchos los clavos a poner. Menos mal que disponemos de un utensilio para poner clavos. Es una punta de metal imantada, donde se pone el clavo, luego se posiciona donde lo queramos poner y presionamos con la herramienta.
 





 
Como digo, este trabajo es lento y hay que ir haciéndolo desde la quilla hacia el pantoque y desde los costados, otra vez, hacia los pantoques, de manera que se nos quede en los pantoques los atunes, como así se llaman las tracas con figura en los susodichos pantoques, y se cierra el forrado del casco.
 





 
Ahora toca quitar los clavos que pusimos con anterioridad, pues la única función de estos es aguantar la traca, mientras esta se pega a las cuadernas.
 
Y lo que a nadie le gusta, es decir, lijar, lijar y volver a lijar.
 
 
 
 
 
 

Estas manos de lijas sirven para igualar la altura de las tracas. Como vemos hay infinidad de defectos, defectos que se corregirán con masilla de madera y más lija.




El bulbo de proa, como en los astillero a escala 1:1, es decir los de verdad, es unas de las partes más complicadas de construir. En esta maqueta no iba a ser menos y ha costado su trabajo.
 
Empecé a cortar, manualmente, las diferentes piezas de contrachapado con, más o menos, la figura de las líneas de agua del plano y fui pegándolo con cola.
 



Con el formón le vamos dando la forma definitiva, aunque la definitiva se la daremos con la masilla y la lija.






 
No queda mal, pero aún queda mucho lijado.
 
Tras hora de lijado, ya lo tenemos casi listo.
 

 
Se ve el casco bien, cuando pintemos con imprimación nos saldrá muchos más defectos que ahora no vemos. Pero antes de imprimar voy a emplear una nueva técnica que he visto y que parece ser que se puede detallar mejor la superestructura, pero eso lo contaré más adelante.