Hoy es domingo, pero no por esa razón es glorioso, es glorioso por que he vivido y visto de otra forma la naturaleza que me rodea.
De los años que llevo navegando en piragua, que ya son algunos, nunca me había llovido. Hoy no me ha llovido, hoy he salido lloviendo. Puede parecer lo mismo, pero no lo es. Una cosa es que cuando estes navegando te llueva y otra que cuando salgas a navegar ya esté lloviendo como es el caso que nos ocupa.
Durante el sábado 2 colgue en el forillo del club, SFK, la intención de salir a navegar de 8:00h a 10:30h, pero entre que nadie contesto afirmativamente a mi llamada, que me acosté muy tarde y que a las 7:45h llovía copiosamente, decidi salir más tarde con la tranquilidad de no dejar a nadie tirado.
A las 9:15h estaba en la casa de las piraguas, preparandome para salir y llego el compañero de club Antonio Bouza, también iba a salir.
Depués de prepararnos y sin ningún plan meditado nos fuimos al pantalán, una vez allí decidimos ir hacia el único sitio que la marea nos dejaba, es decir, en sentido Gallineras por la larga.
Seguía lloviendo, pero la temperatura era muy agradable y el viento era mínimo, es decir, perfecto.
Una vez en el agua la sensación era de tranquilidad, de paz, de sociego y como siempre digo de ver el caño de una manera diferente, esta vez lloviendo.
Siempre digo que el caño nunca es igual. Cuando salimos a navegar el agua tiene ua altura diferente, el sol o las nubes nos dan un tono de luz, las aves cambian según la época del año, las corrientes y los vientos hacen olas que nos mecen de forma desigual, y estas condiciones son las nunca son igual, así que siempre que salimos estamos en un sitio diferente. Hoy Antonio Bouza, me ha dicho que había un filósofo, creo que me dijo Heráclito o Sócrates, no me acuerdo, que decía "nunca te bañaras dos veces en el mismo río" y juro que a ese hombre no lo había oido, ni leido, nunca pero lo que vengo a decir es lo mismo que él. Lo que quiero decir es que en la naturaleza todo es cambio y todo es movimiento y esto hace que los caños siempre sean diferente, aún siendo el mismo.
Ente lluvia, agradable conversación y paladas, llegamos a la desembocadura del río Íro. Allí en la vertiente hacia gallineras, se forma una playa que es de arena y no de fango. Antonio, necesitaba bajarse a estirar las piernas y fue el sitio escogido.
Nos encontramos un trasmallo varado y semi-enterrado, la que se ve en la punta de la pala. Es curioso ver como en todo el caño lo que hay es fango, menos en este sitio que es tierra. Debe ser de la que baja por el río Íro, la que baja de Medina.
Una vez estiradas las piernas, nos dimos la vuelta, seguía lloviendo, pero como digo era todo un placer.
Este vídeo, a diferencia de los demás, no tiene títulos, créditos ni música, solo el sonido de la lluvia.
Cuando llegamos al pantalán eran cerca de las 11:30h y allí me estaba esperando Mari, que pensaba que era el único loco que había salido y me podía hacer falta ayuda, pensaba. Siempre pendiente de mi.
Conclusión; experiencia única con buena compañía y buena conversación, aunque en algunos momentos se hacía el silencio para oir a la naturaleza.
Gracias Antonio Bouza, por tú compañía.
Otro objetivo, el de navegar lloviendo, cumplido.
Todas las fotos, PINCHANDO AQUÍ.
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Ahhhh, en estos casos es cuando se aprecia de verdad una buena ducha de agua caliente....
Ahhhh, en estos casos es cuando se aprecia de verdad una buena ducha de agua caliente....
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