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domingo, 20 de junio de 2010

UNA ESPINITA MENOS...


La salida de hoy es de esas salidas que llevan programadas desde hace mucho tiempo.

La ruta seguida hoy.

Para que pudiéramos salir los planetas se tenían que alinear ya que se tenía que dar el caso de que el clima fuese el apropiado, no tuviésemos otros compromisos y Julio, nuestro hijo, se fuera de acampada con los scouts, y eso es lo que ha pasado hoy domingo 20 de junio de 2010.

En un principio quedamos Rafa, Ana Vera y nosotros, pero viendo que Ana de las Heras y J. Carlos, se lo pasaran también en el pantano del Conde de Guadalorce (Málaga), les mandé un mensaje y sin pensarlo mucho se apuntaron.

Quedamos en la Casa de las Piraguas, de nuestro club SFK, para salir a las 09:30h, ni un minuto más ni un minuto menos.

Yo para estar a esa hora listo me tuve que ir a la Casa de las piraguas a las 8:15h, pues era la primera vez que montaba los dos barcos. Este mismo día estrenaba unos soportes que me he fabricado.

Me hacían falta otros y fui a comprarlos al mismo sitio donde compre los anteriores, pero cual es mi sorpresa cuando me diceN el precio y los mismo que me costaron 40€ el pasado año ahora cuestan 121€. No está la cosa para hacer el primo.

Detalle de los dos soportes (comercial y cunero) montados.

Detalle del soporte cunero (hecho por mi)


También estrenaba la placa V20. Esta placa se debe poner siempre y cuando una carga sobresalga por la parte trasera del coche.

Ya todo montado, incluso la placa V20.

Cuando dieron las 09:25h, estábamos los 3 coches listos para salir, como habíamos quedados. Con gente como esta da gusto quedar.

Siempre que he ido a San José del Valle hemos ido por Paterna, pero ahora el navegador dice que es más rápido por Jerez. Y según mi amigo J. Luis, amplio conocedor de la comarca me dice lo mismo y para colmo la carretera Paterna- El Valle, está en obras.

Así que le hacemos caso a ambos (el navegador y a J. Luis) y tiramos por Jerez. Antes de salir nos comenta Rafa que su cuñado le ha recomendado una venta para desayunar.

Iniciamos el viaje con la meta puesta en la venta que dice el cuñado de Rafa, pero por lo visto esta venta está por otra parte de Jerez y paramos en otra, también en Jerez, pero esta se llama La Carreta. También conocida por el cuñado de Rafa. Allí nos metimos entre pecho y espalda un mollete con jamón, aceite y tomate y de beber café o zumo.

El mollete que nos desayunamos.

Una vez desayunado seguimos hacia la zona de embarque, es decir, una antigua carretera que se adentra en el pantano del Guadalcacín.

En menos de media hora llegamos y nos encontramos esta estampa:

Es la carretera que hace de rampa de asfalto.

Después de desatar los barcos nos echamos al agua con la proa puesta hacia el Tajo del Águila. El viento era de poniente flojo, y nos daba por la aleta de estribor. Eran las 11:30h.

Mari iba en la Cruiser, que como ya he dicho en infinidad de ocasiones se aproa con mucha facilidad, y los cambios de rumbo eran constante. Con lo que conlleva esto: corrección de rumbo constantemente, paleo en demasía y retraso de nuetr@s compañer@s.

Llegamos a un punto en que las fuerzas físicas y morales iban faltando entonces decidimos cambiar de barco, Mari llevaría la Oasis y yo la Cruiser. Así lo hicimos, nos arrimamos a una zona de fácil desembarco y cambiamos de barco.

Mari en la Cruiser.

Mari en la Oasis. Ya navega con más alegría. Fijaos en la popa de la Oasis, como a una eslora de distancia, y varéis un velero.

Ya la cosa cambio, no es que fuéramos muy ligeros, que no era el objetivo, si no que ya disfrutábamos del paleo y del paisaje.

Poco a poco nos íbamos acercado al Tajo del Águila, cuando nos cruzamos con un velero, si un velero navegando a motor por el pantano.

Cuando llegamos las vistas son impresionante; altos acantilados, cortes de tierra recién derrumabadas fruto de los temporales de este año y una profundidad de agua que se presume infinita, el agua hasta cambia de color, de un azul  marino pasa a un verde esmeralda.

Bonita estampa de mis cinco acompañantes: De izquierda a derecha: Mari, Ana, J. Carlos, Rafa y Ana Vera. Con el agua verde.

Navegando cerca de unas costas derrumbadas este invierno. Aquí sigue el agua verde.


Cuando llego el momento de darnos la vuelta el viento había aumentado de fuerza y lo teníamos por la amura de babor, con lo que el viaje de vuelta se hizo un poco pesado, pero todo el mundo la hizo sin problemas.

Una vez desembarcados y con los kayaks amarrados Ana y Rafa, aprovecharon para darse un baño, el día acompañaba y no es frecuente estar en medio de la carretera bañándote.

Teníamos previsto reponer fuerzas en la venta Duran, en San José del Valle. Venta que yo recordaba de trato muy familiar y económica pero cuando llegamos allí se había convertido en un restaurante de un tenedor y los coches que había fuera eran de alta gama y claro no era plan de entrar en un sitio vestidos de piragüistas y sobre todo pagar un pastón por comer, que está la cosa muy mala.

Rafa, sugirió ir a una venta que había visto por el camino, antes de entrar en El Valle. Cuando llegamos a esa venta, El Granado, la impresión fue la misma que la del Restaurante Duran, pero decidimos entrar y por lo menos tapear algo.

Entramos y vimos que los precios no eran nada malos y nos quedamos a comer y beber. Pedimos las cositas típicas de la sierra: revuelto de setas con jamón, venado, jabalí, churrasco, ensalada y un antojo, si eso ponía en la carta: Antojo.

Ana y Mari "estudiando" la carta.

El famoso ANTOJO, puesto en la carta con ese nombre. Y no es otra cosa que papas, cebollas, huevos, jamón y pimientos fritos.
Esto no engorda, ehhh.


Después de degustar esas esquisitesen, regadas con cervezas sin alcohol, que hay que conducir, nos marchamos para casa, siendo las 16:00h.
Hoy domingo nos hemos sacado la espinita de navegar en el Guadalcacín, siendo la compañía fenomenal.

¿Cual será el próximo pantano?

El resto de fotos PINCHANDO AQUÍ

2 comentarios:

Juan Luis dijo...

Ay, que le hiciste caso al Tom-Tom y "te tiró al agua". Tenías que haber seguido con el coche un par de kilómetros más, haber cruzado el puente de la Boca la Foz y luego a la izquierda está la vieja carretera abandonada de la ermita del Mimbral, que lleva al agua por un trazado asfaltado literalmente hasta el agua.

La Venta Durán no es cara, está bien arreglada pero se come mejor que en el Granado y baratito.

Si había coches de alta gama puede que fuera porque hubiera alguna reunión en la planta de arriba: bien celebración, bien reunión de partido (son frecuentes allí).

En cualquier caso lo importante es que disfrutarais y descubrierais nuevos sitios.

Enhorabuena por la aventura.

Ana dijo...

Me ha gustado el comentario ese, de que estaba estudiando con Maria la carta, es que..........era una leccion muy dificilllll.....a ver que iba a elegir pa comer , estaba too tan buenoooooooooooo