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viernes, 29 de marzo de 2013

VAMOS POR LA CUARTA: JUEVES SANTO.

Mi cuerpo se despierta a las misma hora de todos los días, es decir, a las 6:15h aprox, intento seguir durmiendo pero la gran mayoría de veces, imposible. Que hago??? Me lavanto subo a la azotea a ver como está el día.
 
Eso mismo hice el primer día del puente de Semana Santa, el jueves. Eran las 7:15h aprox y la mañana estaba muy bonita; sin viento, sin nubes, temperatura agradable 17ºC.
 
Así que visto lo visto y que con los días de agua y viento que tenemos imposible no animarse a salir a navegar con la piragua.
 
Lo preparo todo y rumbo al club dispuesto a remar tempranito, para estar en casa tempranito.
 
 
El día se presenta fenomenal. La bajamar es a las 9:38h y tiene 104º de coeficiente, una marea muy grande, la más grande del mes. Es normal que tenga estos grados pues al ser Jueves Santo debemos tener luna llena, o casi llena, lo que hace que los coeficientes mareales sean muy altos.
 
 
A las 8:21h estoy en el agua con el objetivo de remar 2h.
 
Salgo por la canal del club. En la primera curva se ve Casa Bartolo.
 
 
 
La marea sigue bajando y como no tengo ningún sitio donde ir, solo hacer 2h, decido ir hacia Puerto Real. Pongo rumbo a la boya de Puerto Real, la nº 8.
 
Esta boya es conocida como "La de Puerto Real" pues es la que hay que tomar para ir a la villa. He tardado media hora.
 
 
Sigo hacia Puerto Real, ahora tengo claro que bordearé Isla Verde.
 
 
 
La marea sigue bajando y el cielo se va encapotando.
 
A mitad de camino entre la boya nº 8 y Puerto Real, a estribor, nos encontramos el caño "Chico de Puerto Real", como así se llama el caño que va desde La Carraca hacia Puerto Real.
 

Cuanto más me adentro en la bahía más tarde es la bajamar, por lo que la marea sigue bajando. Y este fenómeno junto con el viento del noroeste que acaba de saltar hace que se oiga un hervidero.
 
 
Me adentro en el Caño Chico de Puerto Real, el agua se vuelve calma, más calma. El viento me ayuda.
 



Antes de llegar a La Carraca debo pasar por la salina, abandonada, de Santa Gertrudis. 

 

Llevo 1:00h remando, hora de desayunar, que con las prisas de aprovechar este día, he salido de casa sin hacerlo.
 


No, no voy a desayunar en la Fonda de Correa, ya cerrada, ni en la otra cantina que hay en La Carraca. Lo hago en aguas de Puerto Real, con un producto típico de Chiclana, hecho por una chiclanera que lleva muchos años en la Isla, mi madre. Un rosquete de Chiclana, ummm, que bueno...



Un buen trago de agua fresca y sigo remando. Los horarios se van cumpliendo.
 
Llego a la canal del caño De La Carraca y rumbo hacia la boya 5, la de La Casería. La marea ya está muerta y el viento se ha posicionado de poniente, pero no muy fuerte.
 



El agua ha perdido su tradicional color verde para ponerse de color marrón, debido a la gran cantidad de lluvias que tenemos ultimamente. Paso junto a la boya compañera de la roja nº8 , es decir la verde nº7.
 
 
La Casería queda a babor, pero no puedo ir directo, pues la lengua de fango me lo impide.
 
 
Un poco antes de llegar a la boya nº 5 decido virar hacia el club. Voy muy bien de tiempo, llegaré un poco antes de las 2 horas previstas, pues la marea está empezando a llenar y el viento es muy favorable.
 
Y ahora llega el momento de describir y  aseverar que siempre pasa algo cuando se sale a remar, lo bueno es poderlo contar.
 
Un día, hace algún tiempo ya, en una comida organizada por mi empresa para celebrar la entrega del yate, construido por nosotros para Juan Carlos de Borbón, fui premiado en el sorteo con una de la invitaciones para asistir (íbamos 5 de cada taller). Estábamos dispuestos en mesas de 10 ó 12 personas y el nuevo propietario del barco, el primer español, iba pasando por cada mesa felicitando al personal por el gran trabajo que habíamos hecho. Cuando llegó a la nuestra estuvimos hablando, bebiendo y comiendo y bebiendo (si está repetido). Entre otras cosas le pregunté del porque de un barco a motor en vez de uno a velas y su respuesta fue: "...cuando se sale a la mar es mejor llevar un buen motor pues la hora de llegar a puerto no puede retrasarse. Pero aún así cuando se sale a la mar no es bueno poner hora de llegada, nunca se sabe que puede pasar..."
 
Y eso fue lo que me pasó, puse hora y a escasos 500mtrs de la baliza de entrada al canal del club, por arte de magia nada de agua, pero nada de nada. Así que de llegar en 2 horas "Nati Mistrati"
 

Tras intentar desplazarme con las manos y con la pala, casi 30min, decidí esperar a que el agua me elevara lo suficiente como para poder remar. Tiempo para compreder que ha pasado y como no volver a repetirlo.
 
Las conclusiones; esto solo pasa 3 vez consecutivas al mes y en bajamar, el resto de días si hay agua, en bajamar, para las piraguas.
 
Cuando hubo calado suficiente reemprendi la marcha. Disfrutando de imágenes pocas veces vista y de zonas "casi" siempre sumergidas.
 




 
Como demuestra el GPS, hubiera llegado antes de las 2 horas prevista, pero por desconocimiento de como afecta las mareas a la zona, me retrasé.
 
 
Ana de las Heras, Vicente Castro, Fernando Sixto e Isabel Cáceres, ya podéis reírse de mi al igual que yo me he reído de vostr@s por aquel paron que disteis "para ver las estrellas". JAJAJA...
 
Estuve en el agua un total de 2:36h, de las cuales; 19:36min parado completamente y 2:17h en algún tipo de movimiento (paleando y braceando).
 
Luego gratificante ducha y para casa.
 
El track, pinchando AQUÍ.
 
Y esta la imagen de la ruta:
 

1 comentario:

Luys dijo...

Dicen las malas lenguas que no se puede decir que has navegado en los caños sin un buen baño de fango isleño,,, jejeje.

Veo que salvo el deslis de 19:36 minutos frente a tu amarre, disfrutaste de una agradable mañana como solo se acaece en esas latitudes y con tu crónica tan tangible casi nos hace participe a quienes te leemos… Un Saludo amigo.