A las 19:30h después de salir de mi trabajo y ya con las temperaturas un poco más baja (32ºC, a esa hora) nos fuimos a la rampa de Gallineras, desde donde estamos flotando las últimas adquisiciones piragüeras.
El primero en embarar fui yo, el siguiente Julio y por último Mari, la teórica usuaria de este kayak.
Tanto Julio, como Mari, se limitaron a dar un pequeño paseo, algo testimonial, pero para que yo pudiera sentir como va me tuve que embarcar dos veces.
La sensaciones han sido positivas:
- Nada más salir y con las primeras paladas el barco acelera mucho llegando a tener buena velocidad con poco esfuerzo.
- Las entrada y salida del kayak se hace sin dificultad y sin ayuda, aún a flote.
- El viento, que ayer era de componente este, lo hace orzarse, pero con un simple gesto de canteo vuelve al rumbo original.
- El sillón es un sofá.
A falta de una mayor distancia a navegar el kayak parece ser bueno, esto siempre comparandolo con la Oasis.
Esperemos que nos de muchas satisfaciones.
Las fotos, pinchando AQUÍ.
5 comentarios:
Amigo, no la pruebes demasiado, no vaya a ser que después el asiento del Oasis te parezca estrecho.
De nuevo, enhorabuena.
Antonio siempre es un placer leer tus vivencias. Saludos Marcos.
Antonio siempre es un placer leer tus vivencias en tu bloc.
Antonio siempre es un placer leer tus vivencias en tu bloc.Saludos Marcos.
Mari que bien se te ve en este kayaks. Que lo disfrutes..Pero a ver si lo estrenas por los caños que san a la magdalena.... que no se te ve el pelo...
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