Como iba diciendo al final la anterior entrada de "El origen de la afición V", YA TENÍAMOS VELERO.
El velero era otra cosa muy diferente a la neumática. Con la neumática era darle al acelerador y ya estábamos andando hubiera o no agua, con el velero la planificación tenía que ser mayor, vientos, mareas horario de marinero, etc...
Recuerdo que eramos propietarios de un velero y de una neumática a la vez, pues esta última no había forma de venderla.
Y no había forma de venderla hasta que un buen día llega un chaval de Cádiz y me dice que la quiere comprar, pero sin motor. Esto último a mi me venia genial pues el motor del velero no había forma de hacerlo sonar redondo y yo quería cambiarlo montando el de la neumática en el velero y el del velero venderlo para piezas.
Cuando llego el momento de cerrar el trato yo le deje perfectamente claro todos los desperfectos de la lancha y él me dijo que si que la quería "me araño la cara de las ganas que tengo de tener una lancha", fue lo que me dijo.
La quería para pescar en el Campo del Sur, en Cádiz. Y como parte del trato me dijo que se la tenía que llevar a Cádiz y eso a mi me daba igual, total ya no pensaba venderla y le saque 50.000ptas (300€).
Antes de soltarla aún me quedaba otra sorpresa y esa llego el día que llevamos a Susana a Cádiz. Cuando llegamos él me estaba esperando y me dijo que lo acompañara a su casa a soltarla, ya que hasta allí no llegaba el coche y él solo no podía, pero le dije que me pagara y le di el dinero a Mari, mientras yo le ayudaba a este hombre a llevar la lancha a su casa. Cuando llegábamos a su casa me dijo de manera fuerte, casi gritando, "escondete" y eso hice. Y allí me veía escondido en una casa puerta de una calle de Cádiz con un tío que no conocía de nada y con una lancha en la mano.
Yo atónito de lo que me estaba pasando le pregunte que que pasaba y me dijo "la mujer que viene por ahí en la casera de mi casa y le debo 5 meses, mi mujer me mata si se entera que me he comprado la lancha y no he pagado la casa" yo isofacto le dije: "mira titi aquí te quedas con la lancha que yo me voy" y eso hice.
El motor Jhonson, el del velero, no tarde en venderlo. Lo publique en Cambalache y a los dos días me llamaron. Cuando vi el teléfono vi que era un 956 y dije "menos mal, es de la provincia" y cuanto equivocado estaba. Si 956 pero de Ceuta, lo vendí por 75.000ptas (450€) pero con la condición de llevarlo hasta Algeciras, para embarcarlo en uno de los Ferrys. Así que hicimos ese viaje y cuando me firmo el contrato de compraventa y me pago descanse, pues me arriesgaba a hacer el viaje para nada.
Añadir que cada vez que se cambiaba el motor o de dueño había que ir a Capitanía Marítima a notificarlo, así que durante una época fui muy conocido en dichas dependencias.
Ya solo teníamos el velero, que no estaba muy bien, pero navegaba y era minimamente habitable, así que tocaba disfrutar de él.
Lo teníamos fondeado en Gallineras y durante ese verano muchas veces nos íbamos a Sancti Petri a pecnoctar en los pantalanes de la EPA (Empresa de Puertos de Andalucía).
Mari y yo abordo del Mantra, amarrado en Sancti Petri. Con las toallas tendidas, después de la ducha en el puerto.
En próximas entrega explicare como fueron las primeras navegaciones en el Mantra.
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